Obtener acceso al sistema de admisión. El acceso debería realizarse después del medidor de la masa de aire y lo más cerca posible del motor. Arrancar el motor para iniciar la limpieza.
Si con el tubo de admisión separado el motor no puede mantener el número de revoluciones o no se puede arrancar, desconectar el enchufe del medidor de la masa de aire con el encendido apagado. En este caso, tras la limpieza se debe borrar la avería memorizada en la unidad de control del motor con un equipo de diagnóstico adecuado y, dado el caso, se debe volver a reprogramar el medidor de la masa de aire.
Rociar el limpiador para sistemas de aspiración diésel en el sistema de admisión a través de la sonda pulverizadora a breves intervalos de 2-3 segundos a como mínimo 2000 revoluciones. Al hacerlo, mover la sonda hacia delante y hacia atrás para limpiar todo el canal de admisión.
Si durante la aplicación las revoluciones aumentan en más de 1000, es importante interrumpir el proceso de pulverización de inmediato. Tenga en cuenta que el limpiador para sistemas de aspiración diésel no debe entrar en contacto con el medidor de la masa de aire o con componentes pintados.
En caso de sedimentos persistentes en la válvula de realimentación de gases de escape, en el colector de admisión o en las válvulas de admisión, se puede repetir la aplicación con otra lata. Tras el montaje, no volver a retirar el cabezal de rociado del recipiente. Tras la aplicación, hacer funcionar el motor aprox. unos 20 segundos más a 2000 revoluciones para que pueda quemarse cualquier cantidad residual que pueda haber en el sistema de admisión.