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La inactividad derivada del estado de alarma ha mantenido a la gran mayoría de automóviles detenidos durante un largo período de tiempo. Por ello, y ante el cada vez más próximo desconfinamiento generalizado, se recomienda comprobar el estado de los neumáticos.

Algunas de estas comprobaciones pueden realizarlas los propios conductores, pero otras requieren de la visita a un taller especialista. Pirelli, recomienda seguir esta sencilla lista de comprobación:

1.- Comprobación visual de las cubiertas en busca de algún posible bulto o deformación derivada de un período de estacionamiento del vehículo tan prolongado. Se debe chequear también la presencia de daños, cortes o abrasiones, y asegurarse del buen estado de las válvulas, además de verificar que éstas tengan su correspondiente tapón.

2.- Medir las presiones de los neumáticos –incluida la rueda de repuesto–, preferiblemente en un taller dotado de equipamiento específico. Con ello se garantizan los niveles de seguridad y prestaciones óptimos, además de ahorrar carburante, al trabajar con los niveles de resistencia a la rodadura previstos por el fabricante.

3.- Comprobar que el desgaste de la banda de rodadura esté por encima del límite mínimo legal de 1,6 milímetros. Este chequeo lo puede realizar cualquiera mediante los testigos situados en el mismo neumático. Pero en un taller la medida será más precisa.

4.- Vibraciones. Se transmiten a través de la dirección cuando el vehículo está circulando, y suelen ser una consecuencia directa de un período de estacionamiento prolongado. Si no desaparecen al cabo de unos kilómetros recomendamos acudir a un taller especialista lo antes posible.

5.- Cambio estacional de neumáticos: es posible que el confinamiento haya cogido desprevenido a algún conductor y que, en consecuencia, todavía monte en su coche las cubiertas de invierno. Una vez se retome la actividad, debe considerarse realizar el cambio estacional a las gomas de verano. Si no fuera posible, se puede seguir utilizando las invernales siempre que su código de velocidad sea el mismo que el de los neumáticos de verano. Si, en cambio, es inferior, se recomienda sustituirlas antes del 15 de mayo.

A parte de las recomendaciones citadas anteriormente, si sabemos que el vehículo se ha detenido por un largo período de tiempo es importante:

1.- Aumentar la presión de los neumáticos hasta un máx de 3,5 bar para reducir el plano que sufrirá la banda de rodadura y por consiguiente vibraciones.

   - si el plano es pequeño a los pocos kilómetros el neumático volverá a la normalidad, desapareciendo las vibraciones.

   - Si el plano es grande probablemente no podremos recuperar al neumático, generando un sinfín de vibraciones durante toda la vida del neumático, aconsejando cambiar los neumáticos.

2.- Si el neumático tiene más de 3 años y sabemos que el vehículo ha estado detenido en la calle se recomienda realizar una revisión exhaustiva del mismo desmontándolo de la llanta, revisando la parte interna y forzando los flancos para detectar posibles grietas provocadas por el envejecimiento (sol/ozono). En el caso que aparezcan las grietas cambiar el neumático.

Recomendamos seguir todos estos consejos para ahorrar imprevistos al usuario y así dar un uso más eficiente y, sobre todo, seguro a sus neumáticos.

 

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